Habitaciones pequeñas, pero buena ubicación y desayuno adecuado.

camas confortables, buena limpieza, habitaciones pequeñas.

Pasé un fin de semana en Palma del Río y el hotel me pareció bastante correcto. Las habitaciones estaban limpias y bien ubicadas, a solo 10 minutos del centro. Aunque el agua de la ducha tuvo un pequeño problema, el personal fue amable y siempre dispuesto. ¡Por el precio, lo recomendaría!

Desayuno magnífico y ubicación central.

La habitación tenía un saloncito encantador que

ofrecía un ambiente acogedor para relajarse. Las camas eran cómodas, la limpieza fue impecable y la ubicación es buena, aunque cerca del tráfico. Sin embargo, faltaba champú y el gel era escaso. El personal fue muy amable.

La habitación contaba con climatización independiente, una característica que permite ajustar la temperatura a tu gusto. Además, el acceso a WiFi fue un punto positivo para mantenerme conectado durante la estancia.

El aislamiento de las habitaciones es deficiente, lo que permite escuchar claramente el ruido del callejón y a los vecinos. La cama, compuesta por dos camas individuales, se separaba constantemente, lo que hizo que descansar fuera incómodo. La limpieza fue correcta, pero hubo un pequeño inconveniente con la cisterna del baño que requirió reparación.

Buena ubicación en el centro del pueblo.

No me gustó el trato del recepcionista, que parecía estar de mal humor y no era útil. La habitación tenía una luz que entraba directamente en la cara por la mañana, lo que hacía difícil dormir. Además, la cama estaba compuesta de dos camas pequeñas que se separaban constantemente.

Descanso acogedor y buena comida

Disfrutamos de la limpieza impecable y la comodidad de la cama en una habitación amplia. Además, el restaurante del hotel fue un hallazgo, con platos sabrosos y un ambiente agradable.

Sin embargo, el café del desayuno dejó mucho que desear, muy inferior a las expectativas. En algunos momentos, el servicio en el bar fue algo lento.

la habitación es amplia y muy limpia, me sorprendió su comodidad. el ascensor es ruidoso.

Increíble que llamen hotel a este lugar. La cama era una ofensa, eran dos camas pequeñas que se separaban, ¡ridículo! Deberían tener en cuenta al huésped. Por cierto, esperé que me ofrecieran un detalle por las molestias, pero, claro, el servicio no sabe qué es ser un buen anfitrión.

una estancia agradable pero con detalles a mejorar

El trato de la recepcionista fue excepcional y nos hizo sentir bienvenidos desde el primer momento. La comida en el restaurante superó nuestras expectativas, con platos bien preparados y sabrosos. Disfrutamos de una hermosa vista desde la habitación, lo que hizo nuestra estancia aún más especial.

El servicio en el bar fue algo lento en ciertos momentos, lo que afectó nuestra experiencia.

La habitación era bastante amplia y estaba muy limpia. Me encantó el espacio con el saloncito separado. La cama era súper cómoda, ideal para descansar. Eso sí, el baño también tenía buen tamaño y todo parecía nuevo en limpieza, pero no había muchas almohadas. El agua de la ducha salía marrón, un poco raro. Lo bueno es que el restaurante del hotel estaba a un paso si querías comer algo.

el trato fue super bueno, especialmente con la recepcionista, muy amable y atenta. la ubicación del hotel es ideal, cerca de todo. me gustó mucho el restaurante, la comida estuvo riquísima. la limpieza de la habitación fue impecable y estaba cómoda. además, la vista de la habitación era bastante nice.

lo malo es que el bar tenía un servicio un poco lento y el ruido del tráfico se escuchaba a veces.

Este lugar me queda perfecto, siempre me da todo lo que necesito, wi-fi, bar/ salón, restaurante y aire acondicionado. Recuerdo que en mi primera estancia el personal me ayudó devolviéndome lo que olvidé. ¡Volveré para la pascua!

el hotel tiene una ubicación ideal para visitar la iglesia y el museo, y el ambiente del bar es perfecto para relajarse después de un día explorando. el personal fue muy amable y servicial.

el desayuno podría mejorar un poco , principalmente la variedad.